Leave me alone

Acabo de cumplir 3 años desde que salí de casa para irme a vivir solo, y aunque a lo mejor no es la mejor palabra para denominarlo, ya que desde entonces he compartido morada con diferentes roomies, sí es algo con lo que me puedo llegar a identificar, más aún cuando la familia se encuentra tan lejos, no es tan simple como decir "hoy me doy una vuelta por mi casa", o "el fin de semana lo paso con ellos". La distancia es amplia y no es tan sencillo.


En estos tres años me ha pasado de todo, he aprendido tantas cosas que sería muy largo el hacer una lista de tantas vivencias, pero lo que si les puedo decir es que ahí es cuando aprendes a valorar mucho las cosas que tenías en casa, cosas tan básicas como un plato de sopa caliente esperándote después del trabajo, una camisa limpia y planchada, una platica familiar después de comer. Pero también creo que cuando sales del hogar descubres mucho de tu verdadero yo, cualidades que hasta ese momento eran desconocidas, porque te enfrentas a situaciones que no te había tocado vivir solo, te desprendes de costumbres muy de tu familia, acciones que sabes que por ende harías, no tanto por convicción propia, sino porque sabes que "así le gustaría a mamá o a papá que lo hiciera". En ocasiones llegas a extrañar las cosas que se resolvían como por arte de magia con la ayuda de la familia, favores de tus hermanos y primos, consejos de tus padres, que te hacían más fácil la existencia.

Pero como todo en la vida tiene un ciclo, creo que el mío viviendo bajo el techo de mis padres terminó justo cuando debía de terminar, trato de aprender cada día más de las consecuencias de mis acciones y decisiones propias, no hay opción. ¿Y tú que es lo más extrañas de casa?


 

2 comentarios:

A C dijo...

la comida bro la comida...................................................

Anónimo dijo...

Mmm yo extraño muchas cosas, sobretodo la compañía de esas personas super importantes en tu vida como son la familia y los amigos de antaño.. obviamente al salirte a explorar otras ciudades creces, maduras y pues como que te haces a la idea de que asi es la cosa.. aunque cuando llegan los oleajes de melancolia ni el crecimiento profesional, ni los nuevos amigos, ni la pareja, llenan ese huequito.. pero pues en fin, esa es la vida que uno decide vivir y no esta tan mal, una vez superada la crisis llega el relax y la party comienza de nuevo ¿o no?..saluditos !